1/30/2005

Otro enero que se esfuma, que hemos completado. Se escucha, afuera, la lluvia, la calle, los autos salpicando a la gente. Bebo café y reflexiono acerca de los mensajes subliminales. ¿Cumplirán su objetivo? ¿Cuál es? Antes de encender la tele y comprobarlo, veo que la ventana es el mundo, es el reflejo. Trago saliva, me aprieto la nariz, seco el sudor de mi frente, saco mi brazo y lo agito.Nadie contesta, todos caminan. ¿A dónde van? Agito más fuerte mi brazo y es menor el impacto. Me decepciono. Siempre me ha decepcionado la calle, pienso, bebo café. Después de un minuto suena el timbre. Abro. El señor de los pollos me ha observado, se pregunta si algo me perturba, si estoy en peligro. Le obsequio mi gratitud y lo calmo.Nos acompañamos a la tienda, yo compró una coca cola, él unos cigarros. ¿Seguiremos siendo amigos?

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