6/19/2005

Demasiado tiempo para pensar. Nunca se acaba el diálogo interno, nunca me detengo y pienso, mente, ahora en qué será bueno pensar. Los temas son, irremediablemente, es cierto mente, los mismos; uno tras otro en movimiento constante, en espirales transparentes como los que aglomeran nuestras notas, en donde guardamos la pluma. Los pensamientos son el engargolado de nuestro cuaderno.
Y en esta reflexión adolescente, que adolesce, me levanto y empaco. Tomo la maleta. Imagino la nieve y esa montaña que, dicen, se refleja en un lago. Estornudo. Me siento resfriado, débil, una chispa aguda y oxidada perturba a mi garganta. Estornudo, pienso, estornudo. Hoy en la noche a la farmacia; mañana, a Bariloche.

1 comentario:

ira dijo...

Hola Andreyu, Hola Mauricio.

A los dos los extraño. Esta pinche escuela me va a sacar canas verdes después de salir.
Odio extrañar a la gente, pero la verdad es que un año juntos todos los pinches días y ya es uno presa del cariño.
Andrei: Si puedes lee la anécdota y serie de cuando Mafalda va a Bariloche. Si lo encuentro en la red te lo mando. Que tengas un momento tan mágico como el que yo guardo en mi memoria.
Diviértete boludo. Y estoy de acuerdo, futbol, no fútbol pinches güeros mensos.

Mauricio, te dejé un recado en mi blog, a ver si lo respondes. Te mando un abrazo y gracias por esos cigarros.

Ira.