12/21/2004

De regreso a casa una vez más. De regreso y por cierto: ¿cuándo dejará, Oaxaca, de ser mi casa? ¿Cuándo le agarraré cariño a este humilde y tierno apartamento que me contempla cada madrugada y me ve amanecer cada mañana? ¿Cuándo a esta ciudad tan acogedora, rozagante y prospera? ¡Ay! Al menos por ahora no es así. Pero. Pero: prometo que ése será uno de mis doce deseos frente a las uvas a las doce de la noche.
¡Ah! por cierto. Ésta es mi última madrugada, de este año, en la ciudad de México. Lejos de alegrarme, me hace salivar con melancolía. Otro año más aquí, pienso, sonrío y, francamente, me emociona imaginar que el próximo año pueda decir lo mismo: otro año más aquí. Y así sucesivamente hasta quién sabe cuándo.

No hay comentarios.: