11/28/2006

Pobres de mis amigos: nuestras conversaciones son predecibles: mis tres temas recurrentes, en realidad son uno solo: yo. Aunque el mayor de esos temas recurrentes se ha convertido en una simulación para practicar, de mi parte, mecanismos narrativos, no escritos, hablados, que se sitúan en el presente histórico y sobre todo en el ingenuo postpretérito, que a mí me sirve como eso: como simulación del futuro, qué tierno. ¿Tiene éxito ese tema?: por meses la gente cercana ha estado al tanto, me llaman para obtener su nuevo capítulo y hasta hacen comentarios. Quizá sea la emoción con la que abordo ese tema recurrente, o porque me apasiona hablar de ello, o porque le da sentido a la vida cotidiana, o porque les preocupa mi grado de delirio. Por debajo de este blog esos tres temas, valga el lugar común, se han entretejido, se han cruzado, volteado a ver, se han abrazado, sumado y multiplicado; detrás de las comas estoy yo y mis tres obsesiones, que en realidad son veintisiete entre nueve. Todo eso es un pretexto para algo, fluye por un cauce, escurre hacia un sentido. ¿Cómo? Hace poco alguien me vio releyendo mis previous posts, nunca nadie me había visto dentro del blog; tuve que confesar mi obsesión por releerme, por cambiar de lugar las comas y luego volverlas a poner; me miró asombrado y luego dijo o no dijo: un reflejo de tu obsesión contigo mismo. Pensé en eso toda la tarde. Me releo porque me recuerdo, porque me creo que creo y entonces creo: me invento. Mis textos están dirigidos a alguien, a mi lector ideal, quien quiera que sea, y por eso cada coma me preocupa, cada idea; por eso de este blog chorrean mis tres temas recurrentes, si se le pone atención; parecida a la razón por la que cada quien camina como camina y habla como habla. Vuelvo a la reflexión inicial. Presiento que mis amigos esperan un nuevo tema de conversación, conozco a mi público, lo intuyo. Y al mismo tiempo me siento tentado a borrar todo esto: a escribir desde otra parte; las dos intenciones son bastante parecidas, quizá sean la misma. Entiendo: me he vuelto aburrido.

No hay comentarios.: