5/07/2005

Mayo es querer dormir otros cinco minutos. Es beberte la quinta cerveza, es la llanta de refacción ponchada; es un hilo de baba a punto de llegar al suelo y un grito que pide silencio.
Mayo es la inminencia, la crisis: ya no es inicio, ya no es temprano, no hay pretextos, el año se agota, es irremediable, esperemos al próximo enero; ya casi es junio. Mayo es gritar de ansia o de angustia; también es un respiro optimista: ¡todavía hay un buen trecho!; y una carcajada caliente desde el ombligo: ¿en qué he desperdiciado mi tiempo?
Mayo es incendios forestales en el norte, seco; es inundaciones en el sur sanguinolento.
Mayo es de los trabajadores, de las madres, de nuestros queridos maestros; de mi difunta abuela, de mis padres: del día en que se conocieron: sin ese mayo de hace treinta años: no estarías aquí: no podrías leer esto.

1 comentario:

ira dijo...

Eiiii. Sin ese mayo hace más de treinta, yo tampoco habría leído esto.
Mayo es el mes de los concebidos en vacaciones.
IUUJUUUU!!!
(A qué mis padres tan cachondos y desocupados)